Alcohol y belleza

Alcohol y belleza

¿Estaremos menos sanas y bellas si consumimos alcohol? la respuesta es sí!

Tampoco quiero ser una aguafiestas y deciros que no debéis tomar nunca una copa… yo misma lo hago, de vez en cuando, pero debemos tener muy presente que tras un exceso, como por ejemplo el de las navidades, es conveniente realizar algún tipo de detox. Nuestra salud nos lo agradecerá, pero también nuestra piel y nuestro cabello.

Hablamos por tanto de un exceso continuado, no de un trago ocasional. Es bien sabido que una elevada ingesta de alcohol es perjudicial para nuestro hígado y para nuestra salud en general, pero lo es también para nuestro aspecto. Concretamente la piel es una de las principales perjudicadas, ya que pierde hidratación y flexibilidad.

Estos son los principales daños que el alcohol ejerce sobre nuestra apariencia:

– El consumo de alcohol produce que se acumulen grasas y toxinas en nuestra piel, derivando en celulitis o varices. También provoca retención de líquidos, responsable de que nuestra piel no luzca tersa.

– Las células de nuestra piel pierden elasticidad y envejecen más rápidamente al perder hidratación. El alcohol puede provocar también la aparición de indeseadas manchas y arrugas, pérdida de luminosidad en la piel, flacidez, dilatación de poros… Especialmente dañinas son las bebidas destiladas.

– También ataca a los vasos sanguíneos, haciendo que se dilaten y derivando en afecciones como la dermatitis o el acné, causado también por la acumulación de toxinas en los poros.

– Las bebidas alcohólicas aportan una gran cantidad de azúcar y de calorías vacías, sin ningún valor nutricional,  por lo que un consumo excesivo puede provocar sobrepeso. Este aporte de calorías se multiplica si además combinamos el alcohol con refrescos.

– Otro efecto adverso y que preocupa mucho es la pérdida de masa capilar. El alcohol debilita el cabello y provoca su caída.

– Nuestra salud se ve afectada por el consumo de alcohol; especialmente nuestro hígado y riñones. Ya hemos mencionado que además provoca retención de líquidos, lo que deriva de nuevo en aumento de peso, hinchazón y malestar.

– El alcohol produce también la pérdida de minerales y vitaminas esenciales  como la vitamina A, que afecta a nuestra salud dental y al envejecimiento de nuestra piel; la vitamina B, necesaria para nuestro cerebro; o vitamina D, responsable de la correcta absorción de calcio. También limita nuestra capacidad para absorber otros nutrientes y proteínas.

Os recomiendo limitar el consumo de alcohol a ocasiones puntuales, y rehidrataros con mucha agua el día siguiente a haber bebido. Vuestra piel y vuestra salud os lo agradecerán!